El reloj que late solo una vez al año: una provocación firmada por F.P. Journe

por | May 10, 2025 | Uncategorized | 0 Comentarios

En 2005, François-Paul Journe presentó en una exposición privada un concepto provocador: un reloj mecánico diseñado para hacer un solo “tic” al año. ¿El propósito? Retar los fundamentos mismos de la relojería tradicional y subrayar la relatividad del tiempo. El proyecto, nunca comercializado, fue entendido como un manifiesto artístico y técnico a partes iguales, más que como un instrumento de medición.

Aunque suene absurdo en un primer vistazo, el diseño ocultaba una profunda reflexión: ¿y si en lugar de medir el tiempo nos limitáramos a reconocer su paso? El mecanismo estaba cuidadosamente calibrado para almacenar energía durante 364 días y liberarla en una única pulsación. Un reto extremo de reserva de marcha, y un símbolo de hasta dónde puede llegar la relojería cuando se convierte en lenguaje filosófico.

Desde el punto de vista técnico, esto implicó una arquitectura mecánica radicalmente distinta: un único tren de engranajes diseñado para liberar fuerza en un evento anual, con sistemas de amortiguación y contención que normalmente jamás se verían en un calibre convencional. El desafío no fue tanto hacer que funcione, sino que resista y sea fiable.

Este tipo de piezas conceptuales no están destinadas al mercado, pero tienen un valor incalculable dentro del universo profesional: son demostraciones de poder técnico, equivalentes a un concept car en la industria automotriz. No se venden, pero marcan el futuro del lenguaje técnico.